sábado, 20 de octubre de 2012

A MODO DE PREÁMBULO

Según el Diccionario de la Real Academia Española, la expresión “a cuestas” significa “llevar algo sobre los hombros o las espaldas”, “o “tener algo a su cargo, o sobre sí”.
Otra frase, como “llevar alguien a cuestas”, tiene el significado coloquial de “cargarse con las obligaciones o necesidades de alguien”; y “tener alguien a cuestas”, coloquialmente implica “tener a alguien enteramente a su cargo y a sus expensas”. Y finalmente, “tomar alguien a cuestas algo” significa “encargarse de algo para su gobierno y dirección”.
Este blog se ha titulado “A CUESTAS CON LA JUSTICIA”, y, ya se anticipa, mediante él no se trata, ni se pretende, cargar con las obligaciones de alguien ante la Justicia, ni tomar enteramente a cargo de los autores y a sus expensas la Justicia, ni menos encargarse del gobierno y dirección de algo tan amplio, tan general, tan concreto y tan transcendental como la Justicia.
Más bien la intención del blog es comentar, soportar, criticar, ironizar si es preciso, sobre hechos, cosas y momentos alrededor de la Ley, de los Tribunales, de la vida jurídica y legal en el mundo, en Europa y especialmente en España.
Por ese motivo, el blog se vincula a la página o web site de una organización profesional europea y española de carácter nacional e internacional, para que los amigos, simpatizantes, curiosos, clientes o simplemente los aficionados a los temas legales, jurídicos y judiciales, puedan expresar, si lo desean, sus pareceres e incluir sus comentarios.
Ya decía el jurista romano Ulpiano que “Justicia es el hábito de dar a cada cual lo suyo”, y el afamado escritor, dramaturgo y periodista argentino Ernesto Mallo comentaba, y no sin razón, que “Leyes hay, lo que falta es Justicia”.
Ésa es la gran verdad: hacen falta leyes que hagan justicia; y hace falta Justicia, es decir, ese sabio dar a cada cual lo suyo, sin lesionar al otro, para lo cual es necesario vivir honestamente.
Revisando el actual panorama político, judicial, social, uno llega a sorprenderse de que esos principios brillen por su ausencia.
Las leyes son demasiadas veces fruto de la conveniencia política o de extraños maridajes partidistas, y cada gobierno que se estrena se ocupa tópicamente de tratar el cambio de casi todo lo legislado por el anterior, casi de manera iconoclasta, sin conservar lo que de positivo pudiera haber en la legislación precedente.
Y la aplicación de las leyes se hace demasiadas veces buscando sus efectos por la vía mediática y de redes sociales, anhelando el clamor popular más que la justicia emanada de la recta razón, y en verdad causa estupor comprobar que muchos periodistas, muchos medios de comunicación y muchas gentes con influencia, aunque con dudoso criterio y escasa objetividad, se han erigido en espúreos legisladores y jueces.
Y el desvío (por decirlo mediante un eufemismo), alcanza a la judicatura, tan politizada por doquier, que se llega al extremo, no solamente en España, de que los jueces contaminan sus resoluciones judiciales para explicitar sus propias convicciones políticas y sociales. Y de ahí esos “jueces estrella”, que lo único que hacen es “estrellar” los valores esenciales de la convivencia y la armonía. 
(No extrañaría, por cierto, que algún pseudo-progre nos tachara de cutres, o anticuados, y hasta de "fachas", porque desde luego difícil sería hallarnos cerca del movimiento --¿también nacional?-- del 15-M)
Por eso, no está de más recordar la advertencia del escritor francés Albert Camus, de que “Si el hombre fracasa en conciliar la justicia y la libertad, fracasa en todo.”
Valgan estas primeras consideraciones, estas reflexiones en alta voz, como un a modo de preámbulo de este blog, en el que los que participamos en su elaboración proclamamos, parafraseando aquella indicación paradigmática de la Ley de Partidas, y dicho en castellano antiguo, que “nos que amamos las buenas costumbres e buen fazer non queremos semeiar voceros mas queremos semeiar omes que fazen derecho”
¡Bienvenidos!
EL EQUIPO DEL CENTRO EUROPEO PRO ASESORAMIENTO Y NEGOCIOS, SCP (CEAN SCP)